miércoles, 22 de enero de 2014

CUANDO EL GRAN ESPÍRITU NOS LLAMA A CASA



(Reflexión)


Esta historia, tiene un mensaje increíble, el cual si la mayoría lo retomáramos, la calidad de vida seria mejor.

Es interesante la forma de ver la muerte desde otra perspectiva, dejando a un lado el concepto etimológico, y de esta manera tener la libertad de idealizar cual es la siguiente etapa después de la muerte, en mi caso puedo decir que lo veo como el camino hacia mi hogar.

La mayoría de las personas vivimos con el temor al hacerse mención la muerte, y considero firmemente que esto se debe a nuestra cultura, a pesar de que veneramos a nuestros difuntos, hay varios tabus que todavía no trabajamos y nos afecta incluso a nivel personal.

En lo personal Anuck me deja un buen mensaje, el de no prepararme para la muerte sino prepararme para una vida mejor. Y la importancia de no llevar el corazón pesado, es decir, aclarar, perdonar, perdonarse y llevarse una tranquilidad de que todo en la vida terrenal fue culminado de acuerdo a su voluntad.

La otra parte importante como profesional considero que es la congruencia, cómo tengo que comprender y vivenciar todo este proceso, para así entender a la persona que está frente a mí y con certeza poder brindarle las mejores herramientas.

Y es entonces como estos adioses y lágrimas se vuelven solo recuerdos positivos, es sorprendente la tranquilidad que lleva la persona que se despide, proyectando esta sensación a los que se quedan en el mundo terrenal.

Ya culminando esta reflexión y de acuerdo a mi sentir, considero importante mencionar que la espiritualidad te mantiene vivo, y es donde comprendemos que el cuerpo solo es prestado y que realmente la vida espiritual es eterna.