(Reflexión)
Esta
historia, tiene un mensaje increíble, el cual si la mayoría lo retomáramos, la
calidad de vida seria mejor.
Es
interesante la forma de ver la muerte desde otra perspectiva, dejando a un lado
el concepto etimológico, y de esta manera tener la libertad de idealizar cual
es la siguiente etapa después de la muerte, en mi caso puedo decir que lo veo
como el camino hacia mi hogar.
La mayoría
de las personas vivimos con el temor al hacerse mención la muerte, y considero
firmemente que esto se debe a nuestra cultura, a pesar de que veneramos a
nuestros difuntos, hay varios tabus que todavía no trabajamos y nos afecta
incluso a nivel personal.
En lo
personal Anuck me deja un buen mensaje, el de no prepararme para la muerte sino
prepararme para una vida mejor. Y la importancia de no llevar el corazón pesado,
es decir, aclarar, perdonar, perdonarse y llevarse una tranquilidad de que todo
en la vida terrenal fue culminado de acuerdo a su voluntad.
La otra
parte importante como profesional considero que es la congruencia, cómo tengo
que comprender y vivenciar todo este proceso, para así entender a la persona
que está frente a mí y con certeza poder brindarle las mejores herramientas.
Y es
entonces como estos adioses y lágrimas se vuelven solo recuerdos positivos, es sorprendente
la tranquilidad que lleva la persona que se despide, proyectando esta sensación
a los que se quedan en el mundo terrenal.
Ya culminando
esta reflexión y de acuerdo a mi sentir, considero importante mencionar que la espiritualidad
te mantiene vivo, y es donde comprendemos que el cuerpo solo es prestado y que
realmente la vida espiritual es eterna.